viernes, 9 de octubre de 2015

Salgo de casa y camino mientras intento acomodar mis ideas, el vecino a comprado un buzón nuevo, igual debería comprar otro para mi jardín, ese jardín que se me olvidó regar esta mañana, quizás debería dejarle en la puerta la planta de Marta antes de que se muera, no sé porque me deja una planta cuando se va de vacaciones, la gente de antes no hacía eso, eran otros tiempos. No importa, concéntrate, se supone que has salido para pensar en todo este desastre y tomar una decisión.

Bien, ok, piensa... ¿Qué tienes que perder? Igual este es ese momento que llevas esperando tanto tiempo, tu momento, y...  ¿y si me estoy precipitando? ¿Y si me equivoco? Está claro que al arriesgarse siempre ganas algo pero... ¿Y si salgo más herida de lo que ya estoy? 

 Debería volver, hace frío, que rápido va la gente por esta calle, deberían poner una señal, una señal es lo que me hace falta a mí, ¡que señal! En el fondo sigo siendo esa niña que cree en historias de fantasía.

¿Por qué complicamos tanto las cosas? A veces deberíamos aprender a dejar marchar, a dejar de pensar,  y a dejarnos llevar. 

jueves, 21 de mayo de 2015

"No sé como ocurrió pero te has convertido en mi imagen favorita"

Sujeto una taza de café humeante a la altura de mi nariz intentando esconder esa pequeña sonrisa que se me escapa sin querer. Te veo al otro lado de la ventana, hoy te has puesto esa camiseta que tanto me gusta y con gesto serio mueves la mirada por las páginas de ese pequeño libro que te tiene absorbido desde hace días.

Tengo tantas cosas que hacer y sin embargo me pasaría aquí horas, postrada ante esta ventana, sin más que tu imagen y mi imaginación. Todavía no sé como lo haces pero logras cambiar la perspectiva de mis días, capaz de calmar a esa fierecilla que llevo dentro y de hacerme reír hasta que me duelen las mejillas, simplemente tu.

Me observas desde la distancia. Sonríes y me devuelves a esta habitación. Sin darme cuenta se me ha enfriado el café. 

domingo, 10 de mayo de 2015

"El barco se hunde por momentos"

Empiezo a sentir que ya nada tiene sentido. Empiezo a preguntarme como de hondo es ese hoyo de tristeza y frustración que parece no tener fin. Me despierto cada día con la ilusión de que sea un día diferente, pero simplemente me dejo llevar intentando disfrutar del sendero que me ha tocado vivir.
Lucho sin fin por algo realmente imposible, intentando concienciarme de que el tiempo pone a cada persona en su lugar, de que pronto llegará mi oportunidad y de que pase lo que pase seguiré siendo yo, la misma chica optimista, creativa, sincera y alegre (aunque en el fondo sé que muy poco queda ya de esa chica).

Las personas, los acontecimientos, la vida se han encargado de demostrarme que las ilusiones no sirven de nada, que por mucho que te emociones con las cosas que te gustan siempre habrá alguien que vuelva a situarte los pies sobre la tierra, esa tierra injusta, insegura, fría y egoísta. 
Que hacer cuando el barco se hunde, cuando se terminan las ganas de luchar, cuando caminas sin sentido, cuando cada día alguien se encarga de apagar un poco más esa llama de la esperanza, cuando solo tienes ganas de llorar, cuando ya todo te da igual.

sábado, 18 de abril de 2015

Posiblemente nunca me cansaré de leer estas palabras... 

Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, aprovecharía ese tiempo lo más que pudiera. Posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.
Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan. Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz.
He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada. He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre. He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.
Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo, te diría “Te Quiero” y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes. Siempre hay un mañana y la vida nos da siempre otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero y que nunca te olvidaré.
El mañana no lo está asegurado a nadie, joven o viejo. Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si mañana nunca llega, seguramente lamentaras el día que no tomaste tiempo para una sonrisa, un abrazo un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un último deseo.
Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles, “lo siento” “perdóname”, “por favor”, “gracias” y todas las palabras de amor que conoces.
Nadie te recordará por tus nobles pensamientos secretos. Pide al Señor la fuerza y sabiduría para expresarlos".
Gabriel García Márquez

jueves, 9 de abril de 2015

"Cuando todo sucede por alguna razón"

De repente me doy cuenta de que los años se me escapan entre los dedos. Es extraño las vueltas que da la vida, una sola decisión puede desencadenar multitud de vías y es imposible no pensar que habría pasado si hubieras decidido caminar por otra diferente.
Aún era ayer cuando volvía a casa de la escuela, cuando jugaba con mi hermana en el patio, la primera noche de fiesta con mis amigos, mi primer viaje de estudios, la universidad, mi primer trabajo. Todas esas cosas que logré con cada pequeño paso se agolpan en mi memoria.
La vida no se detiene por nadie, dicen que si nos obsesionamos con el pasado no disfrutaremos del presente y no conseguiremos salir de ese bucle donde el pasado siempre es mejor. 
Supongo que deberíamos levantar la vista y caer en la cuenta de que todavía nos quedan muchas cosas por vivir, que puede ser un mal día, una mala semana o un mal año, pero tener siempre presente que todo se acaba, que todo pasa.
Una frase viene a mi memoria "vive el día a día porque el mañana puede no existir". Y me pregunto... ¿merece la pena lamentarse cada día por lo que podría haber pasado? Supongo que todo sucede por alguna razón, por eso prometo no volver a lamentarme por ello, prometo vivir cada día como si fuese el último, prometo encontrar siempre un momento para hacer lo que me de la gana, prometo reírme y llorar lo mas alto posible, disfrutar de mi locura,  prometo viajar muchísimo y conocer sitios increíbles para volver a casa con mil historias que contar, prometo verte como si fuera la primera vez y besarte como si fuera la última, prometo sentirme orgullosa de mis triunfos y también de mis derrotas, saber que por lo menos lo intenté, prometo escoger el camino que quiera y disfrutar siempre de todas sus consecuencias.

jueves, 26 de marzo de 2015



"Le dije que se pondría bien. Aquella fue la primera y última vez que le mentí"


Y de nuevo vuelves a mi memoria. 
Un dolor desgarrador en mi corazón.
Esos ojos tristes.
Tu recuerdo.

Lágrimas dolorosas.
Noches en vela.
Siempre fuerza y lucha.
Tu.

Ojalá todo fuese un sueño,
un terrible sueño.
Despertar y escuchar tu voz,
solo una vez más.

 Te mentí.
Yo, tu fiel compañera de aventuras.
Esa mentira que siempre recordaré 
y que todavía duele.

martes, 3 de marzo de 2015


"Vale la pena luchar por lo que vale la pena tener"


Me prometí no volver a recordarte, lo sé. 
Me prometí no volver a escribirte, ni a hablarte, ni a besarte.

Me juré que todo cambiaría, que por fin cogería las riendas de mi vida y sería una persona nueva sin ti. Me juré que me iría lejos y  no volvería a buscarte, ni a llamarte, ni a echarte de menos. Me prometí que nunca más vería tus fotos, que nunca más me arrancarías un suspiro, una lagrima, una caricia, un te quiero. Me prometí que esto sería el final de nuestra larga historia llena de buenos y malos momentos que se difuminan en mi memoria.  
Pero sin ti nada era igual,  seguí recordando tu mirada, tu sonrisa, tus palabras y tus besos. Mi nueva vida echaba de menos tus caricias, tus llamadas, tus te quiero.  Mi cabeza me llevaba una y otra vez junto a ti y yo, me rendí a su deseo. 
Prometo no volver a separarme de ti, prometo escribirte siempre, compartir contigo mis inquietudes y escuchar las tuyas, prometo reírme a carcajadas de tus bromas sin sentido, acurrucarme a tu lado en tus días tristes,  besarte, abrazarte, cuidarte y quererte, no dejarme llevar por el que dirán , soñar a tu lado y al despertar agradecerle al mundo que de nuevo te haya puesto en mi camino. 

"Junto a ti estoy aprendiendo a valorar las pequeñas cosas que hacen de mi vida una primavera"